¿Nuestras debilidades nos hacen fuertes?
“Hallar la debilidad de cada uno es el arte de dominar las voluntades” – Baltasar Gracian
Javier Sanz Pastrana, nació sin el brazo derecho, pero no le supone ninguna barrera. Practica judo, taekwondo y kendo.
Se cuenta que, en su infancia aprendió un solo movimiento, que le enseñó su maestro, un experto en artes marciales. Poco después entró a un torneo donde logró calificar a las semifinales, pero le tocó un rival más grande y experimentado. No parecía que pudiera ganar. Después de una lucha su oponente perdió la concentración, lo que fue aprovechado por él y logró tirar al suelo a su rival. Al finalizar el encuentro le preguntó a su maestro:
¿Cómo había podido ganar con un solo movimiento? Este le contestó: – tú has logrado casi dominar uno de los movimientos más difíciles del judo, y la única defensa contra ese movimiento, era que tu rival te agarrara de tu brazo derecho; lo que has considerado tu debilidad fue la que te hizo ganar”-.
Para enfrentar las grandes luchas que la vida nos presenta necesitamos seguir las instrucciones de un gran maestro, además Javier compartió en una entrevista que, hace esto para demostrarse que los limites son humanos, y si pensamos desde el principio que no vamos a ser capaces de hacer algo, seguro que no lo conseguimos, y terminó: “[…creo que no es por demostrar a los demás, sino por demostrarnos a nosotros mismos que podemos hacer lo mismo que otras personas, pero en nuestras circunstancias].
Y tú…
¿Qué has aprendido de tus debilidades?
Pídeselo a Dios…
“Dios nuestro,
ayúdanos a convertir
nuestras debilidades
en nuestras fortalezas.“
Amén.
InserconDios 