¿Cómo empiezan tus amistades?
“Una persona sin amigos es como si viviera en el desierto.
Nació un niño llamado Kintaro, creció muy fuerte, robusto y nadie podía rivalizar con él.
Él siempre andaba con unos animales de montaña. Ellos eran sus amigos y con ellos practicaba el deporte del sumo todos los días.
Un día, Kintaro y sus amigos fueron a la montaña de enfrente para recoger unas castañas. Allí habían muchos castaños, de repente apareció un oso muy grande que se dirigió a ellos: -¡Esta montaña es mía! ¡Y también lo son esas castañas! pero si me vencen en una batalla de sumo, ¡Se las daré!
Los animales se horripilaron pero Kintaro contesto… ¡Yo seré tu contrincante! y empezaron a luchar. Al poco rato, Kintaro con todas sus fuerzas echo al oso al suelo, los animales se alegraron mucho y Kintaro se dirigió al oso: ¡Ahora tú eres nuestro amigo!
El oso contesto ¡Gracias! ¡Qué persona más estupenda eres! Con el tiempo Kintaro se convirtió en un valiente samurái llamado «Sakatano Kintoki»
Y tú …
¿Qué te motiva a fomentar una nueva amistad?
Pídeselo a Dios…
«Dios nuestro, que las competencia sean un medio para tener amigos».
Amén